Todavía me estoy recuperando física y emocionalmente del último seminario de Aprendizaje Inteligente donde asistieron más de 300 personas la semana pasada. Mucha energía, alegrías, lágrimas, empoderamiento y transformación… Va más allá de las palabras. Mientras escuchaba cuántas vidas hemos cambiado en los últimos 10 años, noté algo que muchos adultos han olvidado… creer en sus sueños.

Cuando éramos pequeños, teníamos muchos sueños y creíamos que podíamos ser cualquier cosa. No había límite. Pero a medida que envejecemos, la realidad se establece. La gente comienza a decirnos que dejemos de soñar. Nos dicen que es imposible. Comenzamos a dudar de nosotros mismos y una creencia limitante comienza a crecer. Entonces comenzamos a aceptar todas las excusas por las que no podemos, dejamos de intentar y nos olvidamos de soñar… Esa es la realidad en la que vive la mayoría de las personas de nuestra sociedad.

En cuanto nuestros estudiantes redescubrieron sus sueños, se dieron cuenta de que podían

ser lo que quisieran y se volvieron imparables. Esto me recordó cuando decidí dejar mi trabajo de tiempo completo y convertirme en emprendedora.

Como emprendedor o emprendedora, tienes el control de tu vida. Puedes crear la vida que realmente quieras vivir. No tienes límite de cuán alto puedes llegar.

¿Tienes que trabajar mucho? Sí

¿Enfrentar desafíos? Sí, muchos.

¿Es difícil? ¡Por supuesto! Es por eso que sólo un pequeño porcentaje puede tener éxito.

Pero cuando tienes una motivación que es tan grande, mucho más grande que sólo ganar dinero, no puedes parar. Renunciar ni siquiera es una opción.

Es por esto que quería recordarte hoy que reflexiones y recuerdes lo que te motivó a comenzar tu negocio. ¿Cuál es el propósito de su negocio? ¿Qué te da alegría y satisfacción? ¿Cómo impacta tu negocio la vida de otras personas? ¿Cómo puedes transmitir tu pasión a través de tu marca? Cuando tengas esto claro, te volverás imparable.

“La gente no compra lo que haces; compran el por qué lo haces. Y lo que haces simplemente prueba lo que crees”– Simon Sinek, Comienza Con El Por Qué: Cómo Los Grandes Líderes Inspiran La Acción.